
Acerca de la Pedagogía
“… que la pedagogía debe convertirse en un verdadero arte, es un hecho que ha de aceptarse partiendo justamente de la transformación, de la metamorfosis de la naturaleza humana. En la época de la transición no se sabía con certeza qué hacer en verdad con la educación. Por ello se inventaron todo tipo de pedagogías abstractas. Ahora, en cambio, se trata de transmitir enfáticamente, a aquel que enseña, un verdadero conocimiento del ser humano. Pues vean Uds., si se posee un verdadero conocimiento del ser humano y se lo aplica al niño, entonces surge lo siguiente: supongan Uds. que se es maestro; que están ahí los alumnos en la escuela. Si uno adhiere a la pedagogía corriente, a la pedagogía que trabaja según leyes y normas, entonces sabe cómo se han de dictar las clases, pues ha aprendido esas leyes, esas normas. Enseña entonces hoy según esas normas, tal como ha enseñado ayer según esas normas, y tal como enseñará mañana y pasado según esas normas. En cambio, si como pedagogo se es artista, entonces la cosa no es tan fácil; entonces no se puede enseñar ayer, y hoy, y mañana y pasado según las mismas normas, sino que, en cada ocasión, se debe re-aprender nuevamente, partiendo del niño mismo, cómo se le ha de enseñar; entonces, en cada momento se tiene que percibir —a partir de la naturaleza misma del ser humano—, qué es lo que se debe hacer; y será de lo más positivo para el pedagogo si sabe enseñar de este o aquel modo, según el niño mismo lo necesite; y si luego vuelve a olvidar continuamente qué es la pedagogía, y si no tiene ni idea de las reglas pedagógicas. Pues en el instante en el que el niño vuelve a estar frente a él, se siente electrificado, fascinado de ese ser humano en cierne, y sabe qué es lo que debe hacer con él.”
Rudolf Steiner, Dornach, 4/10/1919