El dibujo y la pintura desempeñaran un rol esencial en el proceso educativo . No son consideradas como actividades secundarias, sino como elementos fundamentales para el crecimiento y el desarrollo. La educación Waldorf concibe al ser humano como un ser tripartito, con un polo pensante,un sistema rítmico anímico y extremidades con voluntad de hacer. Para asegurar que la educación sea integral y abarcativa de todas las áreas del ser humano, los aspectos menos conscientes hoy de la naturaleza humana han de ser constantemente ejercitados y nutridos. Es allí donde el dibujo y la pintura hacen su mayor contribución, ejercitando la búsqueda de la armonía. El arte, por otra parte, no está relegado a espacios específicos, sino que forma parte de la enseñanza de todas las materias.
El docente encara y transmite todo lo que enseña de una manera artística e imaginativa. Los niños y maestros que han trabajado a lo largo de su educación y autoeducación con el color y la forma, no sólo han trabajado creativamente activando, clarificando y fortaleciendo sus emociones, sino que han puesto en práctica su pensamiento y su sentimiento y ejercitado su voluntad. Y esa es la aspiración de la educación Waldorf: educar a la totalidad del ser humano: su cabeza, su corazón y sus manos.